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31.12.10

Señalador[1]


Cuando llegué a la plaza de la Intendencia, me senté en uno de sus incómodos bancos de material concreto a señalizar el libro que llevaba para leer en la exposición. Me acompañaba una botella de agua mineral. Apenas me siento un chico de unos catorce o quince años me grita: “¡he, maestro!, ¿me da un poco de tu botella?”. Estaba con otros, a pocos metros de la fila de bancos. Recostados en el césped descansaban después de jugar un picadito. Con ese grito de pertenencia, marcó territorio y me hizo notar de golpe que estaba en una plaza pública de la ciudad de Córdoba. Su interpelación resonó como diciendo, aquí la propiedad privada es relativa. Sin dudas, confirmaba que había entrado en ese cuadro en calidad de mancha. Respondí inmediatamente con un cortante “¡después!”. Al cabo de unos minutos al ver que la “Tarima rodante” liderada por Lucas Di Pascuale ya se había instalado, me levante devolviéndole el gesto intempestivo a ese muchacho: “He flaco! ¿la agarrás?” y le tiré la botella con lo que quedaba de agua.
La cadena de invitaciones se iba desplegando: de Lucas a Patricio Debiase, de Patricio a Luis El  Alí Obeid y al Programa de psicoanálisis en la cultura que coordino en la Fundación CIEC y del cual Patricio es responsable de un espacio de lectura. Encontraba en el proyecto Ciudadano ¡Afuera! una cierta afinidad con determinados actos protagonizados por Jacques Lacan. Esos actos, en el ámbito de las instituciones de psicoanálisis, Lacan los hizo empleando “la Diosa botella de Klein”: tocar, transformar un elemento externo, extranjero a la estabilidad semántica de una institución, llevarlo a su espacio más íntimo para desarmar la rutina de sus “interiores”. En definitiva, se trata de un movimiento que ambiciona disolver esporádicamente el tabicamiento y la clasificación entre lo que habitualmente se considera alto/bajo, entre el adentro/afuera, entre la política y el arte.
Bastó una reunión previa a la puesta en público para acordar sobre cual sería nuestro papel. Suponía que el de ellos estaba más definido, Patricio tocaría su guitarra y Luís jugaría, con sus equipos, a producir un hiato, una suspensión del sonido… Propuse leer fragmentos de algunos pasajes del Museo de la Novela de la Eterna de Macedonio Fernández. Tal lectura ya la había probado en diferentes contextos: hace unos años en un programa de Canal 10 con mi amigo Carlos Gazzera y hace ya unos cuantos años en un acto escolar en V. Ojo de Agua (Santiago del Estero) cuando me desempeñaba como docente del EGB3… Esta reunión previa, en definitiva, finalizó no previendo nada de lo que ocurriría.
Ya estando en la escena, mientras me subía a la Tarima rodante, comprobaba que había perdido mi punto de vista, la supuesta mirada depositada siempre en el Otro, ahora tenía delante de mis ojos a la estatua móvil tamaño natural de Julio Chávez a caballo levantando su puño izquierdo[2] y la frase de Witold Gombrowicz que me rondaba como consigna en esos días ya había quedado en el olvido: “Pero sobre el fondo de la general extravagancia se volvía imperceptible la extravagancia de mi caso”. ¿Cuál era entonces la singular mancha o tinte de mi caso en ese cuadro móvil y viviente en la plaza de la Intendencia? Lo pude saber a posteriori de que surja el imprevisto que disparó la pincelada sorpresiva. Comenzó Patricio con su guitarra, largué de inmediato, no sintiéndome confiado de cómo salía la voz, veía, imaginaba que el destinatario, algunas pocas personas paradas frente a la Tarima y otras que pasaban por ahí no entendían nada de lo que estaba leyendo, de lo que estaba pasando en esa mezcla entre la guitarra y los sonidos sin ninguna melodía:

          En qué están en este instante los moradores del “Afuera!”[3]
         Quizagenio y Simple suspenden la tarea del corte del césped del cantero que    rodea el aposento de dulce-Persona, pieza asilada y circular con ventanas a los cuatro rumbos .Y entonces se entretienen en la mutua sabiduría; Quizagenio dice: “Los signos matan a las cosas: el traje de luto al dolor, el ir a misa a la creencia; la teología hace ateos”. O: “Dios hizo el mundo y yo os doy estudiado” (Nótese la influencia del Presidendisminuyente ,y la combate: como el Progreso es sombra cercenadora en el Presente, Dios lo es en el Ser y en la Pasión; no se quite nada al Presente la Pasión)

Inclusive llegué a pensar que el texto se prestaba a una grotesca prédica religiosa, que llegaba al absurdo cuando comenzaba a leer las “frases iluminaciones” de Macedonio Fernández. Esa impresión de poca presencia, de una fragilidad que iba ganando terreno se interrumpió cuando veo que había utilizado como señalador un panfleto de unos estudiantes secundarios que me lo habían dado unos minutos antes de subir a la Tarima. Encuentro la ocasión de leer entonces ese texto que, como el agua reclamada por aquél  muchacho, ahora me pertenecía. Mientras me apropiaba de esas letras notaba que el tono se transformaba. Leí entonces lo siguiente:

POR UNA EDIUCACIÓN PÚBLICA, LAICA Y GRATUITA
No al tratamiento parlamentario del anteproyecto de la Reforma de la Ley de Educación Provincial 8113. Para que no se repita la mala experiencia del tratamiento de la Ley de Bosques
Sumate este jueves 21-10 a las 17 hs. a la Gran Marcha por la educación en Colón y Gral Paz Coordinadora de Padres en Defensa de la Educación Pública. (Panfleto entregado unos minutos antes, aclaré)

Los estudiantes que todavía daban vueltas por la plaza festejaron esta ocurrencia. Continué entonces con el texto de Macedonio para finalizar con:

O aún profundiza en la meditación de la conducta humana: “Humanos que mil veces cierran los ojos sin pensar en la muerte”. Simple contesta con pensamientos como: “Dos son las verdades que no quieren las feas, las dos fidelidades que no se quieren: la del espejo y la del fotógrafo”. O: “Puede uno ser abnegado pero no como para tirarse al agua a salvar a un pez que está ahogándose”
Córdoba, 20 de octubre de 2010 a las 17 hs.

Cesar Maza 3/12/2010


[1] Crónica de mi  intervención junto a Patricio Debiase y Luís El Alí Obeid en el Proyecto Ciudadano dentro del ¡Afuera! Arte en espacios públicos Promovido por el Centro Cultural España. ¿Se trataba de decir algo del psicoanálisis? No, se trataba de decir

[2] Monumento del artista español Fernando Sánchez Castillo.
[3] La única alteración del texto (Cap. XIII del Museo…fue sustituir la palabra Novela por Afuera!